Los ríos Tajo, Tajuña y Jarama, en su curso por el sureste de la Comunidad de Madrid, desde hace miles de años riegan, vertebran y vienen dando sentido a las vidas de las gentes que pueblan sus localidades ribereñas.


Esta ruta irá mostrando las tierras regadas por el río Tajuña en su descenso desde Ambite hasta su confluencia con el río Jarama. Desde Titulcia descenderemos por la ribera del Jarama hasta llegar a Aranjuez y desde el Real Sitio continuaremos remontando el Tajo hasta el punto en que éste hace su entrada en nuestra región.

Ambite
Es el primer pueblo de la comarca entrando desde Guadalajara y el primero en sorprendernos por la tranquilidad, el sosiego de sus calles y el marco incomparable que le ofrece el paso del río Tajuña.

Orusco
Álamos, tarays y sauces acompañan nuestro viaje. Antes de llegar al pueblo, en la ermita de Bellaescusa, hay una higuera con hojas de morera y de parra con atribuciones curativas. A orillas del río se explotaron intensamente batanes de borras, lanas y paños.



Carabaña
Vinculado a las aguas purgantes de sus manantiales. Los numerosos molinos levantados a lo largo del río se convirtieron en centrales eléctricas en los años sesenta.



Tielmes
Álamos, tarays, molinos y batanes protegen este municipio donde el Tajuña forma un valle estrecho y simétrico en su límite con Carabaña.
Perales de Tajuña
Por la abundancia de agua es uno de los puntos más fértiles de la vega. Hasta mediados del SXX el ferrocarril del XIX recorría la orilla del río llevando a la capital los mejores frutos de la huerta. Desde las inmediaciones del Risco de las Cuevas se puede observar una estupenda vista panorámica de la vega.


Morata de Tajuña
Se encuentra en el curso bajo del Tajuña, justo donde el valle alcanza su máxima anchura, el agua aportada por el río y la fertilidad de la tierra han convertido la vega morateña en el espacio idóneo para el cultivo de hortalizas y árboles frutales.



Titulcia
Desde el cerro de Venus se puede observar una excepcional panorámica de la vega y la unión de los ríos Tajuña y Jarama. Fruto de esta vega son cultivos como los tomates y los espárragos.


Ciempozuelos
Su vega, gracias a los aportes del río Jarama, goza de una gran fertilidad que permite el cultivo de patatas, alcachofas, maíz y tomates.


Aranjuez
En la confluencia de los ríos Tajo y Jarama se sitúa este idílico lugar elegido desde los Reyes Católicos como residencia de descanso de los monarcas españoles. Los Jardines de la Isla junto al Palacio y los Jardines del Príncipe fueron diseñados aprovechando las aguas del Tajo. En el Mar de Ontígola nos encontramos con una presa construida entre 1565 y 1572: una de las más antiguas del mundo; existe una senda ecológica señalizada.



El Regajal es una de las reservas de mariposas más importantes de Europa y el carrizal de Villamejor, además de humedal catalogado, cuenta con la categoría de Zona de Especial Protección para las Aves. Una estancia tranquila, sosegada recorriendo los parterres, los sotos y las orillas del Tajo, en cualquier época del año, siempre quedará como un recuerdo imborrable.



Fuentidueña de Tajo
Desde el cerro del castillo podremos disfrutar de una espléndida panorámica de la vega. Puede acercarse al río el segundo sábado de septiembre, este día la Virgen de la Alarilla es bajada en una procesión nocturna subida en una barcaza y escoltada por jóvenes con antorchas.



Estremera
Municipio eminentemente agrícola que vive principalmente de lo que da su fértil vega. El Canal de Estremera, los Chorros y los Villar en el entorno del río son parajes que hay que destacar. Dentro del municipio merece la pena visitar la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, del s. XVII, de estilo castellano renacentista, en cuyo interior suena el órgano diseñado por Pedro Livorna Echavarría, del s. XVII, uno de los más importantes de la Comunidad de Madrid, y retablo mayor del s. XVII.


Un sinfín de matices y colores que en su conjunto han convertido el itinerario en una experiencia para recordar, repetir y narrar.



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